Hola a tod@s,
El pasado fin de semana, aprovechando los tres días de fiesta, nos fuimos a Madrid. El tiempo no acompañó mucho, pero aún así, disfrutamos un montón de la visita. Eso sí, nos quedamos con muchas muchas muchas ganas de volver, porque se nos hicieron cortísimos los tres días.
Fuimos con la intención de hacer una ruta gastronómica muy "dulce" y aquí os contamos cómo nos fue:
El sábado por la mañana, sin haber desayunado nada más que un vasito de leche, salimos del hotel dispuestas a dejarnos llevar por el sabor, la textura, el colorido y la originalidad de las dos “bakeries” de Cupcakes que están haciendo furor en Madrid.
Happy Day - (Espíritu Santo, 11) : El local está situado en una esquina en el barrio de Fuencarral.
Una vez estás dentro, te transportas a una peli norteamericana de los años 50 y tienes la sensación de que va a salir a atenderte la Meryl Streep de Los puentes de Madison. La decoración es genial, con muebles antiguos, la pared empapelada con unas mariposas coloridas y unas bandejas llenas de cupcakes súper originales, de colores llamativos y con chuches, obleas en forma de pajarito, etc. Para empezar a abrir boca probamos un Red Velvet y un Carrot Cupcake con dulce de leche. Impresionantes los dos. El precio es de 2 Euros cada uno. Y como tienen un minimarket de productos de repostería norteamericanos aprovechamos para llevarnos un bote de frosting ya preparado y unos cereales Captain Crunch.
Cupcake Madrid - (Velázquez, 126) - Nada más ver el escaparate de este local ya te dan ganas de entrar y probarlo todo. Tienen montadas unas torres de cupcakes coronadas por un pastel haciendo juego que son una auténtica locura. La carta es muy variada y con algunas variedades muy graciosas como el Sancho Panza, El Prado, Giralda o Yeti. Lo hacen todo en el día y trabajan en la cocina que está en la trastienda. Aquí caímos en la tentación con uno de Oreo (espectacular), uno de chocolate (increíble el sabor y la textura) y el de canela y vainilla. El precio es de 2.50 cada cupcake sencillo. Los "especiales" se hacen bajo pedido mínimo de 12 unidades.
Y para teminar nuestra ruta hicimos una visita a uno de los locales que la boulangerie belga Le pain quotidien tiene en Madrid. No tienen cupcakes, pero desde que supimos que habían abierto en Madrid, teníamos muchas ganas de ir a ver cuáles eran sus propuestas. Los habíamos conocido en París y cuando entramos al local situado en una de las esquinas de La Plaza Mayor tuvimos la misma sensación de sitio cálido y acogedor, con la decoración en madera natural, una mesa enorme para compartir y un muy buen trato por parte del personal que atiende. Puedes sentarte a comer en el restaurante o comprar pan y productos de boulangerie para llevar. Nosotras comimos un par de ensaladas con canónigos, calabaza, pipas tostadas, tomate de la huerta y tomate desecado. Merece especial atención el pan de nueces, que está muy rico y sabroso. Sin lugar a dudas es el sitio idóneo para comprar los amantes del buen pan y los productos sanos y ecológicos. En referencia al precio, os contamos una anécdota que es bastante ilustrativa. Justo en la cola de la panadería delante nuestro había un matrimonio inglés de mediana edad con tres niños pequeños. La señora, sin preguntar precio, pidió un pan hogaza de medio kilo y tres bollitos de pan para los niños. Importe total de la cuenta: 10.50 Euros. Después de haber pagado, se giró hacia los peques, les dio a cada uno su panecillo, y les dijo: “Más vale que lo disfrutéis porque con lo que ha costado, es lo único que vais a cenar”. Precio medio-alto, sí, pero vale la pena.
Al día siguiente estuvimos en el renovado Mercado de San Miguel y nos fascinó. Pero esto os lo contamos en el próximo post.
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